Lady Bird nos pone en la piel de una adolescente de 2002 que quiere experimentar, y vivir, fuera del ala de mamá. Una película tranquila, costumbrista, con mucho cliché del género, alguna escena simpática, mucho drama adolescente y poco más.
Continúo tras el salto.
De las 3 pelis «de los Óscar» que llevo, Lady Bird es la peor. Sí, está nominada a la mejor Película y Director (a), pero la veo tan carente de contenido que no creo que la primera nominación se la consiga llevar. Ahora bien, a nivel técnico, sobretodo fotográfico, es excelente y por ahí sí podría atacar a las demás nominadas.
Saorise Ronan, Lady Bird, cubre bien su papel y convence, salvo por lo de ponerse un mote a si misma y convencer a todos de que la llamen así.
La película en sí no merece la pena; como historia. Drama adolescente sobre un último año de instituto y «la vida» que se presenta ante la prota.
Lenta y aburrida. Repito que sí tiene alguna escena tierna o simpática, y mucho cliché (que a lo mejor no es tanto, pero a mis 37 todavía tengo bastante fresca la adolescencia y «todo me suena») del género. Hay sensibilidad, y mucha, imbuida por la directora (y escritora) de la cinta, pero ahí se queda eso, no hay mucho más.
En ciertos, muchos, aspectos me recordó a Boyhood, pero quedando muy por detrás, y eso que Boyhood ya no me había parecido gran cosa en su momento.
En resumidas cuentas: mírala sólo si estás haciendo un maratón de Óscars, como yo.