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La última viajera del tiempo: Rubí (2013), la chica de la profecía

La última viajera del tiempo: Rubí - poster

TÍTULO ORIGINAL:
Rubinrot
NACIONALIDAD:
Alemania
AÑO:
2013
DURACIÓN:
122 min.
DIRECTOR:
Felix Fuchssteiner
GUIÓN:
Katharina Schöde (Novela: Kerstin Gier)
MÚSICA:
Philipp F. Kölmel
FOTOGRAFÍA:
Sonja Rom
REPARTO:
Maria Ehrich, Jannis Niewöhner, Veronica Ferres, Josefine Preuß, Gottfried John, Katharina Thalbach, Uwe Kockisch, Laura Berlin, Florian Bartholomäi, Johannes Silberschneider, Gerlinde Locker, Sibylle Canonica, Levin Henning, Rüdiger Vogler, Kostja Ullmann, Anna Böttcher, Thomas Limpinsel, Axel Milberg, Jennifer Lotsi

Sinopsis

Gwendolyn Sheperd es una jovencita un poco torpe, despistada y que no destaca en nada especial. Tiene todos las papeletas para ser la protagonista de una antigua profecía, a pesar de que toda la familia espera que la elegida sea la perfecta prima Charlotte, quien además se ha pasado toda la vida estudiando y preparándose para ese momento.

Viajes en el tiempo de color rosa

La última viajera del tiempo: Rubí es la primera de las adaptaciones de la trilogía de novelas para jóvenes adultos escritas por Kerstin Gier. Romances, conspiraciones y viajes en el tiempo. No pinta mal.

Esta primera peli introduce una gran cantidad de conceptos e ideas para ir jugando con ellos en el desarrollo. Los Montrose y los de Villiers son dos familias a través de las cuales se transmite un gen mutante que permite que, en cada generación, uno de sus miembros pueda viajar en el tiempo. Dichos viajes son aleatorios e incontrolables y la única forma de evitar el transtorno que esto supone es a través del cronógrafo, una máquina que, mediante la introducción de una gota de sangre del viajero, permite realizar el salto temporal a voluntad.

El cronógrafo está en poder de la Logia del Conde de Saint Germain, que la dirige desde el siglo XVIII con el objetivo de reunir la sangre de 12 viajeros del tiempo lo cual le dará un gran poder y alterará el orden mundial para bien, o eso dice él. Sí, Gwendolyn es la duodécima viajera, la que cierra el círculo de sangre.

Resulta, además, que este cronógrafo es el segundo. El primero fue robado por Lucy Montrose y Paul de Villiers, la novena y el décimo viajeros, que huyeron juntos para evitar que la logia obtenga el poder profetizado y/o para quedárselo ellos mismo, según la versión de a quién se le pregunte. Así, Gwendolyn y Gideon de Villiers (el undécimo) tienen la misión de recorrer el pasado volviendo a reunir la sangre de todos los viajeros en el segundo cronógrafo.

Un montón de personajes, misterios y situaciones que no son lo que parecen. La película dura dos horas y apenas hay tiempo para introducir conceptos pero parece interesante, para ser el género que es, claro. Eso sí, la química entre los dos protagonistas es casi nula, y la relación entre ambos pasa de un desprecio mutuo a una atracción desenfrenada de manera un tanto brusca.

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