La trampa del mal está basada en una historia de M. Night Shyamalan, que se le ocurrió después de haber visto El Ascensor (1983) y leído 10 Negritos.
Continúo tras el salto.
Una noche, durante una tormenta violenta, cuatro personas quedan atrapadas en un moderno ascensor de un edificio de oficinas. El mecánico que manda la compañía para arreglarlo no encuentra nada extraño en él. Pero, a partir de ese momento, el comportamiento de la máquina comienza a ser cada vez más errático y peligroso…
Te suena? No es la sinopsis de La trampa del mal, pero podría serlo. Es la de El Ascensor, dirigida por Dick Maas. Y no fue una película directa a TV. En los 80 tuvo su repercusión y se movía en las estanterías de los videoclubes como Jesse Owens delante de Hitler. Y no esta nada mal hecha, ojo… No sigo, mejor me la revisualizo y le hago una review.
En La trampa del mal tenemos esto mismo. Sin mayores presentaciones, tenemos un grupo de gente, bastante heterogéneo, atrapados en un ascensor. Lo típico, nervios y tal… Hasta que uno a uno empiezan a morir, y claro, siempre coincide con las idas y venidas de la luz… de ahí el vínculo con 10 Negritos que cité anteriormente.
La película es fallida, pero no tanto como podría parecer por mis negativos comentarios. La verdad es que no aburre, aunque sea completamente predecible; te consigue mantener enganchado a la espera de ver si tienes razón con tus pesquisas o no (acabas teniéndola, pero no defrauda). Es muy meritorio que con un reparto medio-desconocido, en un escenario tan limitado como puede ser un ascensor, y un par de exteriores, pueda salir una cinta tan cuca.
Así que, en resumidas cuentas, aunque La trampa del mal lleve en su ADN la firma del hindú de los huevos de oro, la cinta no apesta del todo. Sí, es un -para mí- plagio en toda regla, pero se deja ver.