La teoría del todo intenta ser lacrimosa, pero no llega. Ahora bien, consigue ser dura, muy dura, y como saben que lo han conseguido, lo explotan, y mucho. Quieren ganar el premio a Mejor película como sea, pero probablemente no lo consigan; ahora bien, el de Mejor Actor casi lo tiene asegurado.

Continúo de relax, sin spoilers, tras el salto.

Primero, la caracterización y degeneración progresiva de Eddie Redmayne es espectacular, digna de un premio al Mejor Actor. Resulta creíble y, sobre todo, resulta muy duro ver cómo transmite el sufrimiento paso a paso, minuto a minuto. La dureza de las imágenes y situaciones que de vez en cuando se crean, están explotadas para dar lástima y arañar la estatuilla.

Segundo, la historia no deja de ser un biopic, y al ser una persona tan mediatizada (y querida por la gente), no nos sorprende mucho nada de lo que vamos viendo, así que en ese aspecto, como historia no consigue nada. El premio a mejor película podría tenerlo, pero no es probable. De conseguirlo sería únicamente gracias a la labor de Eddie.

Uno consigue empatizar rápida y fácilmente con la mujer de Hawking (en cuya novela está basada la película)… después de toda una vida de dedicación, vemos normal que quiera encontrar, o intentarlo, algo más allá de su esclavitud personal. Más aún entendemos todo, respetamos y apoyamos a la mujer, cuando Hawking decide ‘largarse’ con la cuidadora. De todas formas, aunque con bastante delicadeza y justificación, es la mujer quien decide entablar primero ciertos ayuntamientos mientras está casada, pero como, recordemos, es ella quien escribe la historia, siempre buscará la justificación y quedar como ‘la pobre que se desvive por el cabrón de la silla de ruedas’, no?

En fin, mejor película no, mejor actor probablemente. Y lo que no he mencionado, Mejor Actriz? Más que probable. Felicity Jones consigue enganchar con el público, y aunque el personaje no de mucho de si, ella lo hace suyo y transmite lo que quiere.

Os dejo el tráiler y la recomendación de que la veáis…