Película simple y simplista, con pocos artificios y bien utilizados; La piel fría sorprende por ser tan humilde como efectiva.
La piel fría está escrita por un catalán (Albert Sanchez Piñol) y dirigida por otro (Xavier Gens). El relato es muy de terror clásico y teatrero: pocos elementos, pocos personajes y una historia interesante que contar: Bichos anfibios de Lovecraft asedian un faro noche sí, noche también, para hacerle visitas al farero, y a su acompañante, Aneris.
El antes y el después del maquillaje de Aura Garrido es, cuando menos, impactante.
En fin, que a la isla del faro llega un científico a hacer mediciones durante un año, y se hace amigo del farero y de la bicha, que bautiza después como Aneris (sirena al revés). Se hacen los 3 colegas para matar anfibios por las noches, que son de la misma raza que Aneris… Seres de otro mundo o peces evolucionados por un camino diferente al nuestro.
Acción, romance escamoso y así… No hay mucho más que decir, es muy simple, pero entretenida. Merece la pena.