TÍTULO ORIGINAL | La monja |
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AÑO | 2005 |
NACIONALIDAD | España |
DIRECTOR | Luis de la Madrid |
GUIÓN | Manu Diez (Idea: Jaume Balagueró) |
MÚSICA | Zacarías M. De La Riba & Luc Suárez |
FOTOGRAFÍA | David Carretero |
REPARTO | Cristina Piaget, Natalia Dicenta, Anita Briem, Belén Blanco, Manu Fullola, Alistair Freeland, Teté Delgado, Oriana Bonet, Paulina Gálvez, Lola Marcelli |
SINOPSIS | Narra la historia de seis jóvenes internas en un siniestro colegio que pasan sus días atemorizadas por una temible monja. Un horrible secreto que traumatizará a las jóvenes reaparecerá 17 años más tarde, tras una serie de asesinatos que las reunirá para revivir juntas su oscuro pasado. |
Cuando leí «slasher/terror» en el género de la película, me sonreí, y me entraron ganas de verla, como buen aficionado a este tipo de cine.
Cuando vi que era española, la sonrisa se desdibujó ligeramente, porque el terror nunca fue un fuerte dentro del cine patrio.
Cuando vi que era de la Fantastic Factory, el odio facial se quedó para no irse, porque no hay productora más cutre que ésta. Desde «Faust: La venganza está en la sangre» hasta «Bajo aguas tranquilas» lo único que se salva de por medio es «Darkness«, de Jaume Balagueró (defecador de la idea de la película que traemos hoy).
Para rematar la faena, finalmente cuando te fijas en que no sólo es un slasher español producido por la Fantastic Factory, si no que además está distribuida por Filmax… ya sabes que lo que dure la película, es tiempo perdido.
Un pastiche de clichés de terror, como tantos otros, pero peor hecho. Y es que esta película es «Sé lo que hicisteis el último verano», pero con una monja como psycho-killer from hell.
Con un buen guión, un buen director y unos buenos actores, la película hubiera sido bastante mejor, obviamente, pero no es así. Es más, ni cortos ni perezosos, deciden darle un giro argumental al final de la película «para que todo encaje«, y lo que consigue es que te den ganas de reventar la televisión a pedradas.
Nada más que decir, una pérdida de tiempo. 100 minutos que se irán, como lágrimas en la lluvia… es tiempo de… no darle al play. No lo hagas. Nooooooooooo!