Convenientemente retitulada en nuestro país como «El rayo destructor del planeta desconocido».
Dirigida por el debutante Michael Rae en 1978 (no se ha vuelto a saber nada de él), y producida por el maestro de la serie B Charles Band, nos encontramos con una simpática y casposilla película con toques de ciencia ficción, rodada con dos duros, con unos efectos especiales justitos para la época, y con un uso bastante deplorable del stop-motion, especialmente cuando se intenta integrar con escenas reales.
Esta joya ha sido la tercera elegida para nuestra ya casi tradicional Megacrítica, empatando en votos con El Capitán Trueno y el Santo Grial . De hecho, la participación es algo menor ya que muchos de nuestros colaboradores siguen en tratamiento después de haberse unido a la aventura del capitán Mencheta… es más, hasta la regularidad del blog se ha visto alterada ^_^
Sin más, os dejo con las minicríticas de nuestra megacrítica, después del salto…
Merece un 5 y si apareciesen más rato los alienígenas «cabeza tortuga terrestre» se llevaría más. Recomendada para los fans del género.
Si entendiste el final de 2001 y Akira te gustará Laserblast, si no te quedaras con cara de tonto.
Un chaval algo atontado tropieza por casualidad con un artefacto alienígena caido del cielo que le da poderes y lo vuelve más gilipollas. No, no es «Spider-Man 3».
Vale que plagia descaradamente a Hulk y Star Wars, pero inspiró a las futuras Tortugas Ninja, el slow-motion de Matrix, y el nerd de Grease.
Arriesgada produccion audiovisual adelantada a su tiempo.
Anónimo