Continúo de tranqui tras el salto.
Gary Oldman es un actorazo, y lo demuestra escupitajo a escupitajo.
El énfasis es lo que distingue a un buen actor, y cuando enfatizas… ESCUPES!
El instante más oscuro consigue conmover, emocionar y trasladarnos a una época complicada sin hacer alardes de nada. Apenas un par de localizaciones principales, pocos personajes y bien definidos, muy buen trabajo de fotografía y una buena historia bien contada.
Hace poco vimos Dunkerque, y aunque sabíamos que estarían ambientadas en el mismo momento histórico, pero en ubicaciones diferentes, uno no llega a pensar lo bien que encajan una con otra hasta que las ves. Realmente podemos ver Dunkerque como una secuela directa de El instante más oscuro, al estilo de lo que hizo Clint Eastwood con Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres.
Creo que en mi review quedó claro que aunque es una película bien hecha, la veo carente de contenido por completo. No me ocurre lo mismo con la presente. El instante más oscuro va sobrada de historia, de corazón y sentimiento. Todo ello gracias a Gary Oldman, y sus labores interpretativas. La caracterización del personaje es algo a destacar, pero lo que va por debajo es lo realmente impresionante. Posturas, gestos y sobre todo… la voz (miradla en VO, por favor…).
We shall defend our island, whatever the cost may be, we shall fight on the beaches, we shall figh ton the landing grounds, we shall fight in the fields and in the streets, we shall fight in the hills; we shall never surrender.
No es una película de género bélico, sino más bien drama histórico. No son faltos los momentos de comedia ligera por alguna situación, como el momento «V» que consiguen hacerte esbozar una sonrisa sin demasiado trabajo.
En muy resumidas cuentas, El instante más oscuro es una película para disfrutar de un actor y para recordar parte de la historia y las personas que la fabricaron; para bien, o para mal.