Idiocracia es una ¿comedia? ambientada en un futuro distópico dominado por los programas de telerrealidad y la popularidad 😮 Está dirigida por Mike Judge (Beavis y Butt-Head recorren América, Trabajo basura) y escrita por él mismo con ayuda de Etan Cohen (que no es un Coen 😁). Protagonizan Luke Wilson (La joya de la familia, Mi super ex-novia), Maya Rudolph (El hijo de Satán, Gattaca), Terry Crews (Starsky & Hutch: La película, Dos colgados con suerte), Justin Long (Héroes fuera de órbita, Jeepers Creepers) y Thomas Haden Church (Desmadre en Tejas, Entre copas).
Sinopsis de «Idiocracia»
Tras un experimento de criogenización fallido, el anodino oficial Joe Bawers y la prostituta Rita despiertan quinientos años adelante en el futuro, en un mundo distópico en el que la selección natural ha favorecido a los más idiotas, debido a que se reproducen más. Esto ha resultado en una humanidad estúpida e ignorante, de modo que Joe descubre que es el hombre más inteligente del planeta.
El futuro es hoy
Idiocracia parte de la premisa de que los imbéciles procrean más y más a menudo que los listos, lo que provoca que a medio plazo el cociente intelectual medio del planeta caiga hasta abismos insondables.
Con esta premisa, podríamos tener una acertada comedia sobre la (in)cultura globalizada de la sociedad actual, y hacia dónde se dirige (con mucha mayor rapidez de lo que parece). Y, en ese sentido, la introducción/prólogo es brillante, sin embargo da la impresión de que el guión se deja contagiar por la garrulez que quiere reflejar y llega un punto en que el desarrollo es excesivamente plano y cae en el abuso y reiteración de los mismos gags, llevando a un resultado final bastante idiota (a pesar de la redundancia).
La historia es simpática, pero no tiene ningún momento de reírse a carcajadas. También es cierto que el cercano futuro que nos presenta es más de ponerse a llorar. Tiene muchas cosas que recuerdan a partes de «Futurama» y, en esencia, parece un remake de Sexmission (cuya idea principal tampoco terminaba de quedar bien aprovechada), cambiando feminazis por idiotas. Que alguien tome nota y presente una distopía dominada por ofendiditos, antes de que sea imposible hacerlo.