Mucho ha llovido (literalmente) desde entonces, y muchas críticas hemos escrito, muchas bandas sonoras hemos publicado, muchas noticias y rumores han tenido su eco en Zinemaníacos. Hemos tenido épocas muy comerciales, otras épocas más alternativas, hemos revisionado mucho clásico, pero un ápice de nuestra esencia iba encontrando su hueco mes tras mes… siempre teníamos un bodrio infumable que ver, una joya zinéfila sobre la que rajar, un clásico básico del cine mierder que dar a conocer al mundo… en esencia, Zinemaníacos.
Desde esta humilde fortaleza de la soledad os saludamos y os agradecemos de todo corazón que nos acompañéis en esta locura redactable. Gracias por estar ahí.