Sinopsis de El Gigante de Hierro
Hogarth, un chico testarudo e imaginativo, entabla una curiosa relación con un misterioso robot gigante que se ha estrellado cerca de su pueblo.
Es malo matar, pero no es malo morir.
Vi por primera vez «El gigante de hierro» hace unos 17 años, una tarde sin nada que hacer que decidí pasarla en el cine. Desde entonces se convirtió en una de mis películas favoritas y la reviso cada vez que se me presenta la ocasión.
Es un ejemplo perfecto de muchas cosas: buen cine, entretenido, ágil, divertido; animación para niños (y no tan niños), con moraleja y transmisión de valores sin resultar cargante ni empalagoso. Con una ambientación histórica (finales de los 50) muy lograda, y multitud de referencias. Personajes bien definidos y desarrollados. Y una banda sonora perfecta, acompañando y envolviendo a cada escena de forma magistral.
En esencia no es más que el mito del monstruo bueno, con un enfoque muy parecido al que ya se pudo ver en E.T. (1982), por ejemplo, con escenas y situaciones que recuerdan a las películas de aventuras con y para adolescentes de los 80. J. J. Abrams fusiló muchas escenas en su pretendido «homenaje» a Spielberg y el cine de ese tipo (accidente de tren incluido) 😅
Fue el primer trabajo importante de Brad Bird, que no contó con el respaldo de la Warner, negándose a promocionar la peli porque el director no quiso darle un toque Disney (paradojas de la vida), lo cual llevó a que Bird acabara siendo contratado por John Lasseter para dirigir Los Increíbles (2004) y Ratatouille (2007) bajo el sello Pixar.
Recomendada para todo el mundo… excepto para ti, sí, sí, tú, no mires para otro lado.
Para terminar, no os dejo con el trailer como es habitual, sino con la escena final (antes del final), así que avisados quedáis de que hay SPOILERS 😁
Menos mal que la peli se estrenó mucho antes del Superman de Zack Snyder; el final podría haber sido muy diferente.