Exorcismo en el Vaticano es el título que decidieron adoptar para el mercado español, pero es una mentira tras otra, y son sólo 4 palabras…
Continúo tras el salto, con spoilers.
Pues no, no hay ni exorcismo, ni la historia transcurre en el Vaticano, como podría hacernos pensar el título. La película va de una tipa que está poseída, aunque no lo sabemos oficialmente hasta los 40 minutos de haber empezado (dura 80 + un montón de créditos), llaman a un par de curas y en los últimos 5 minutos de película intentan realizar el rito del exorcismo. Fallan, por lo que la tipa se va de rositas y se dedica a realizar milagros por los EEUU, salir en la tele y llenar estadios. Sí, en el último minuto.
Exorcismo en el Vaticano es justo todo lo contrario a esas películas cutres con una buena historia detrás. Aquí hay bastante pasta invertida, muy buena fotografía, intérpretes que están en su sitio incluyendo a un Michael Paré (aunque creo que cobra en bocadillos) efectos especiales interesantes y todo lo guay que quieras añadir… pero el guión es una caca, la historia no da para mucho y no sorprende en absoluto a nadie que haya visto El Exorcista (o similares) o tenga un mínimo de interés por el género de terror.
Pero al margen de un par de buenos momentos o escenas, el resto pasa sin pena ni gloria por nuestras retinas. Lo bueno es que dura muy poquito, en relación a otras películas que hemos visto; aquí no llegamos a la hora y media, y gracias, porque no hay demasiado que contar, y aún así lo que cuentan lo estiran bastante para llegar a ese metraje. Al final es más como un episodio largo de American horror story o Expediente X que una película al uso.
En resumen, que no te pierdes nada si no la ves, y si la ves, perderás un poco de tiempo, sin más. No aburre, pero defrauda.