Sinopsis de «Ex Machina»

Nathan, un programador multimillonario con fama de reclusivo, selecciona a Caleb, un joven empleado de su empresa, para que pase una semana con él en un lugar remoto en las montañas con el objetivo de que participe en un test en el que está involucrada su última creación: Ava, un robot-mujer en el que inteligencia artificial lo es todo.

La supervivencia del más fuerte

Ya hace algún tiempo Roy Batty comentó Ex Machina, y aunque prefiero evitar el uso del comodín de «estoy de acuerdo con lo ya dicho y no tengo mucho más que aportar al respecto», en este caso tengo media justificación porque recientemente he visto otra peli muy similar a esta y quería hacer el dueto esta semana.

Debut en la dirección de Alex Garland, que ya había hecho algunas cosillas bastante molonas como guionista, y que con su segunda película Aniquilación demostró que va camino de ser un buen referente en el género de la ciencia-ficción. Y, ya sé que soy muy cansino con todo esto pero me gusta mucho repetirme, cuando digo ciencia-ficción no me refiero a historias con pistolas de rayos, naves espaciales o belicosos invasores alienígenas, que deberían estar étiquetadas como acción, aventuras y/o fantasía, pero en fin, el tema de la catalogación cuadriculada es un extenso tema de debate que habría que abordar en otra ocasión.

Estamos ante una cinta de presupuesto moderado que aborda temas típicos del género a través de un enfrentamiento psicológico a dos (¿o tres?) bandas donde en algunos momentos no está nada claro quién es el investigador y quién (o cuál) el objeto de estudio, con un guión lleno de detalles y matices que encajan perfectamente con la historia (aunque no siempre se les dé una explicación explícita… fíjate, igual que pasa en Aniquilación), y con una estética y unas actuaciones sobresalientes.

Buen desarrollo y un interesante giro final que, aún siendo previsible y esperable, no deja de ser marravilloso.