Perdón, quería decir homenajes…
Justino, un asesino de la tercera edad (1994): Justino, un anciano recién jubilado como puntillero de una plaza de toros, ha descubierto una manera provechosa de ocupar su tiempo de ocio sin olvidar su antigua profesión. Su amistad con Sansoncito –un almohadillero- se va entretejiendo con una carrera criminal poco común. Aunque su móvil no es el dinero, ha encontrado una manera fácil de conseguirlo.
Sin perdón (1992): William Munny (Clint Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett) tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta.
La primera es una comedia negra, llena de grandes momentos de humor, pero con un trasfondo dramático en toda regla, la soledad del jubilado y su re-adaptación al mundo no-laboral.
La segunda es un western de venganza, con un fondo dramático más doloroso que el anterior, la necesidad de alimentar a la familia mediante cualquier medio.
En fin, dos películas altamente recomendables, una para pensar y otra para no hacerlo.
Salud!