El silencio del pantano es un thriller con tintes de novela negra, pero apenas llega a zurullo infumable. Poco más diré sobre esta película, así que podéis ahorraros seguir leyendo, o incluso ahorraros verla, porque no la recomiendo en absoluto. Una completa pérdida de tiempo.
Continúo tras el salto.
«Q» es un periodista y escritor de novela negra. En dos de sus libros publicados, «Q» narra sangrientos asesinatos utilizando como telón de fondo la corrupción política y la maldad humana. El único problema es que los crímenes que tienen lugar en sus novelas no son tan ficticios como parece.
Esa esa la sinopsis oficial de El silencio del pantano, y así leída tiene una pinta cuanto menos interesante. Esperas que copie a otros thrillers de asesinos que imitan libros (o a otros asesinos, como la genial Copycat), o a escritores a los que se le va la mano buscando inspiración, pero todo se queda diluído en una poco constante historia que mantiene guay su ritmo, pero es un ritmo muy aburrido y con más oscuros que claros.
La película es tan mala que cuando llega la revelación final, se muestra como un insulto y un escupitajo a la cara del espectador. Para nada es una película recomendable, ni por historia, ni interpretaciones, ni nada. Sólo destaca su aburrimiento.
El tráiler
Anécdota mongo
En esta película escuché por primera vez «PIB» en vez de «peibé».
Wilson Wilson