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El exterminador (2016) – entretenida pero no más

El exterminador es una de esas producciones de Blumhouse que hicieron como si fueran palomitas de maíz. Debieron encontrar un horfanato de guionistas y los adoptaron a todos. Ahora los tienen esclavizados en un sótano encadenados a una máquina de escribir, y cada semana sacan un título nuevo.

Sin necesidad de ir más lejos, la película es entretenida por algunas situaciones, pero no le da para aprobar. Muchos homenajes, muchas licencias, muchos plagios y ojos negros sacados de un capítulo de Buffy, pero poca chicha.

Un exorcista poco convencional tiene la capacidad de introducirse en el subconsciente de los poseídos, pero tropieza con serias dificultades cuando tiene que ocuparse de un niño dominado por un demonio al que ya se enfrentó en otra ocasión.

Aaron Eckhart nos presenta a un Exorcista rebelde, algo jamás visto (ejem), que tiene la capacidad de meterse en la cabeza de los poseídos y «sacarlos de la posesión», obligando así al demonio a salir por patas del cuerpo poseído.

Una película de exorcismos tiene que aportar algo diferente a todo lo ya visto anteriormente, no llega con cambiar las caras y las ambientaciones, tiene que haber más, y si no lo hay, tiene que haber «algo» que te mantenga atrapado 90 minutos sin querer dejar de ver.

El Exterminador, de 1980. No tiene nada que ver con esta película, pero la foto mola mogollón.

Con El exterminador no ocurre, llega un momento en que deseas que se acabe de una vez para poder ver otra cosa, y cuando miras el reloj te das cuenta de que aún queda más de la mitad de la película. Pero como soy un poco masoquista, pues ya me encargo yo de verla completa para poder advertir a los que vengan detrás.

El prota, por momentos, queremos que nos recuerde un poco a John Constantine (Eckhart sería un buen Constantine), pero se queda en un deseo, porque en cuanto se pone a actuar, te das cuenta de que tanto él como el resto del reparto están como, no sé… ensayando? Con pocas ganas de hacer su actuación creíble. Y es una pena, porque el personaje al que interpreta es interesante y te pones de su lado desde el inicio de la película, pero le falta desarrollo e interpretación.

El Exterminador es más pretenciosa que efectiva, pero al menos los amantes del género tendrán la suerte de ver un par de efectos especiales logrados, que no dan para levantar la mediocridad, pero al menos es un aliciente. Es lo que, en mi caso, no sitúa la película en una mi*rda, sino en algo entretenido sin más.

En resumidas cuentas, no la recomiendo, pero si te toca verla, espero que te entretenga lo suficiente.

Disponible en Prime Video…

Y ahora algo que tiene poco que ver… una banda llamada Grupo Exterminador con su ranchera «Reparar tu corazón».

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