Esta vez no fue una retahíla de tacos, como en el segundo episodio, ni una mención fálica como en el tercero. Esta vez, para conmemorar el cuarto episodio, y recordarnos que es una comedia, Joey Matt LeBlanc vomita sobre la protagonista. Fin.
Esta serie es unha puta mierda.
La terminaré por eso de la sequía y tal, pero no voy a perder más tiempo en escribir de ella, salvo que cambie y séa una comedia de verdad.