Icono del sitio Zinemaníacos

El amor tiene dos caras (1996)

El amor tiene dos caras

Sinopsis de El amor tiene dos caras

Rose y Gregory, ambos profesores de la Universidad de Columbia, entablan una relación sentimental. Sus puntos de vista son distintos. Gregory cree que las relaciones sexuales pueden arruinar su vida, pero Rose opina lo contrario. Remake de la película francesa «El espejo tiene dos caras», de 1958.

Rose y Gregory, ambos profesores de la Universidad de Columbia, entablan una relación sentimental. Sus puntos de vista son distintos. Gregory cree que las relaciones sexuales pueden arruinar su vida, pero Rose opina lo contrario. Remake de la película francesa «El espejo tiene dos caras», de 1958.

O cómo hacer que Barbra Streisand y Jeff Bridges parezcan una pareja adorable.

Continuamos tras el salto… (atención spoilers)

Cuando nos enamoramos oímos Puccini en nuestro corazón…

En El amor tiene dos caras, Rose Morgan, una mujer  madura, simple y campechana profesora de literatura inglesa, profundamente romántica,  comparte casa con una Lauren Bacall haciendo de dominante y narcisista madre.

Cuando su atractiva y déspota hermana Claire comienza los preparativos de su boda con Alex (un guapísimo Pierce Brosnan), el amor platónico de Rose, ésta empieza a sentir que su vida está vacía de amor.

Por su parte, Gregory Larkin, es un profesor de Matemáticas con un historial de relaciones fracasadas que siente que el sexo es la base de las complicaciones entre hombres y mujeres, él busca una relación basada en el intelecto y la cordialidad, en lugar de una relación física. En plena desesperación,  Gregory pone un anuncio en un periódico, y éste es contestado por la hermana de Rose.

Gregory asiste a una clase de literatura de Rose, en la que habla de «AMOR CORTÉS», él queda impresionado por el tema  y la increíble forma de conectar de Rose con sus alumnos y decide invitarla a cenar ya que está impresionado por su ingenio y conocimientos.

Poco a poco la historia nos va mostrando cómo la relación se desarrolla cimentándose en la comprensión y la profunda amistad. Llegando a la comprensión y la necesidad mutua. Ella le enseña a dar clase y él acaba demostrando ser un romántico detallista, aunque no se percata de ello.

Pasados tres meses, varias citas y una visita con la tiránica madre de Rose, Gregory  le propone matrimonio, con la condición de que será estrictamente platónicos. La perspectiva de pasar el resto de su vida como una «solterona» que vive con una madre déspota y egocentrista parece mucho peor que un matrimonio sin sexo, por esto Rose acepta.

Tras la boda entre Rose y Gregory aumenta la atracción entre ambos, una noche ella intenta seducirle, Bajo la negativa

final por parte de él (aunque la deseaba mucho), ella queda frustrada y decepcionada, por lo cual decide abandonar el piso conyugal para volver a casa de la madre provocando en ésta una reacción maternal y un cambio en el trato para con Rose.

Cuando Gregory sale en una larga gira de conferencias por Europa, Rose se embarca en una absurda vorágine de adelgazamiento y mejora para poner fin al episodio vivido con su marido ya que piensa que el rechazo ha sido provocado por su aspecto, mientras, asume que está profundamente enamorada de él.

Por su parte Gregory la extraña y cuando regresa encuentra una mujer totalmente distinta en cuanto a físico y seguridad en sí misma, a la que había dejado unos meses atrás, provocando su profundo enfado ya que él secretamente ama a la “antigua Rose”, ambos discuten y ella decide abandonarle.

Gregory queda destrozado y gracias a su mujeriego amigo (un fantástico George Segal) asume su enamoramiento y se decide a recuperar a la antigua Rose.

Paralelamente, Clarire (la hermana de Rose) y Alex rompen su matrimonio y este último, impresionado por el cambio radical de Rose, intenta seducirla. Ella se deja hacer hasta que de pronto y en medio del despliegue romántico de Alex, Rose se percata de la superficialidad de éste y se da cuenta de que él no está a la altura de ella, abandonándolo orgullosa.

Un Gregory fuera de si, éste decide declararle su amor a Rose bajo la ventana a pleno grito en un acto de profundo romanticismo edulcorado.Rose acude con Gregory embargada por la alegría y éste desvela al fin su enamoramiento profundo hacia la antigua Rose y le suplica que vuelva nuevamente con él.

Ambos se abrazan y se besan efusivamente mientras se escucha a Puccini de fondo quedando demostrado que el romanticismo todavía persiste.

Independientemente de las opiniones que uno pueda profesar acerca de las películas “románticas” hay que reconocer que esta película es soberbia a nivel interpretativo, la representación de Jeff Bridges y la pareja que forma con Bárbara, consigue que uno sienta ternura y comprensión hacia esta pareja.

También uno se acaba involucrando y se embelesa en el sutil modo de seducción involuntaria por parte del personaje de Gregory, admirando la personalidad y cotidianeidad de Rose. Cosa que, lo siento, a día de hoy pienso que sigue sin estar valorado.

La película, fue candidata al óscar a  Mejor actriz de reparto  Lauren Bacall, aunque luego terminó ganando el globo de oro y también estuvo nominada al óscar por la mejor canción original con Bárbara Streisand, Marvin Hamlisch, Robert John Lange y Bryan Adams.

Siendo sincera, creo que es una de las pocas películas románticas que resultan cercanas por el modo en el que se desarrolla la historia y los personajes. Creo que es la película perfecta para ver cuando uno está en esos días románticos, que todos tenemos, ya sea hombre o mujer. Si, quizás acabemos con una lagrimilla intentando escaparse, y… si, quizás cuando acabe digamos “que edulcorado todo”… pero en el fondo nos habrá gustado, lo sé. Y si no, os desafío a todos a llevarme la contraria.

Por último, os dejo la mejor frase de El amor tiene dos caras….

«-…

– Gregory- Te quiero Rose, … Aunque seas guapa….

– Rose- Tranquilo Greg…, … todo se caerá cuando me haga vieja, …

-… «

Tráiler de El amor tiene dos caras

Salir de la versión móvil