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«Dolor y dinero» (2013) – Michael Bay jugando a no ser él mismo

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TÍTULO ORIGINAL Pain & Gain (Pain and Gain)
AÑO 2013
NACIONALIDAD USA
DIRECTOR Michael Bay
GUIÓN Christopher Markus, Stephen McFeely (Artículos: Pete Collins)
MÚSICA Steve Jablonsky
FOTOGRAFÍA Ben Seresin
REPARTO Mark Wahlberg, Dwayne «The Rock» Johnson, Anthony Mackie, Ed Harris, Tony Shalhoub, Rebel Wilson, Ken Jeong, Rob Corddry, William Haze, Bar Paly, Peter Stormare
SINOPSIS Miami, años noventa. Dos culturistas (Mark Wahlberg y Dwayne «The Rock» Johnson) planean el secuestro de un rico empresario. En el transcurso de la operación creen que han matado a su víctima, pero no es así. Una vez recuperado, el empresario contrata a un detective privado (Ed Harris) para que localice a sus captores con el propósito de vengarse de ellos.

Parece ser que la última película de Michael Bay no ha sido excesivamente exitosa en términos absolutos (menos de 50 millones de dólares recaudados en todo el mundo), pese a que ya ha llovido desde su estreno en abril de este año en los Estados Unidos.

Es una verdadera pena, porque estamos ante una interesante y trabajada combinación de drama y comedia, aderezada con puntuales escenas de acción, y que toma como referencia un nefando crimen que sacudió el estado de Florida hace casi 20 años, en 1995.

Sin querer destripar más de lo esencial, el film retrata el estilo de vida de un grupo de monitores de gimnasio y su tan rápida como ladina ascensión en la escala social gracias al crimen, en concreto el secuestro y la extorsión, con Mark Wahlberg y The Rock como principal tirón – Ed Harris desempeña un papel muy secundario-.

Daniel Lugo y Adrian Doorbal, hoy en día aún en el corredor de la muerte, agarraron sin guantes el tizón del dinero fácil e inmediato, en una año muy intenso sabiamente condensado en la película de Michael Bay. A sabiendas de que este nombre en el póster podría disuadir a muchos, decir que ninguno de sus detestables ingredientes habituales están aquí. No tenemos ni la epicidad del tres al cuarto, ni efectos digitales grandilocuentes, ni ante todo ese patriotismo trasnochado de películas previas. Es más, si algo extraen hasta las mentes más simplistas, es que ‘Dolor y Dinero’ es una crítica al sueño americano de trabajar duro y llegar a lo más alto.

Con un presupuesto de menos de 30 millones de dólares (más propio de los años 80), ‘Dolor y Dinero’ mantiene al espectador en vilo, con una historia que deja perplejo cada vez que se recuerda la brutal realidad pasada que retrata, y que muestra a un cineasta que parece haberse vuelto reivindicativo por momentos; y es que ahí está al mal lugar en que deja a la policía o el subtexto de racismo en la sociedad americana a lo largo de todo el metraje.

Con todo, lo más probable es que Bay quisiese facturar un producto más ligero, aportando su comedia negra de criminales torpes, en la línea de ‘Tarde de Perros’ de Sydney Lumet. Es innegable que la película lo logra, especiando los momentos de más sadismo con gotas de humor, y recreando (aún con su buena ración de anacronismos) una Florida donde contrasta el sol radiante sobre cuerpos cincelados con la maldad y la codicia más descarnada.

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