DEATHGASM es una película de clichés metaleros: música ruidosa, satanismo, frikis y rol… Todo lo malo junto en 86 minutos.
¿Malo?
No tanto. La verdad es que me reí bastante con DEATHGASM. Es cierto que cuando se abusa de clichés es fácil caer en la repetición y en el aburrimiento, pero si lo haces con cierta gracia, puedes tener algo simpático. Este es uno de esos casos.
Canciones al revés, partituras secretas, invocación al maligno, tetas y chistes malos… Nada nuevo bajo el sol, pero lo dicho, con cierta gracia que la hace un poco atractiva.
DEATHGASM no es una película para todos los públicos, pero no me refiero a que no sea para niños o adolescentes, sino que es sólo para fans, bien sea del terror, del cine cutre o del metal en general.
DEATHGASM, todo en mayúsculas. Las minúsculas son de maricones.
Pues resulta que un par de fans de una banda metalera se encuentran con una partitura de su grupo favorito. Un grupo satánico desaparecido hace eones. Resulta que deciden utilizar esa partitura para una canción de su nueva banda, DETHGASM (sin a, a veces). Y viene a resultar que cuando tocan esa música y cantan esa letra, no hacen otra cosa que invocar al demonio.
– Alguna vez has tenido la sensación de que no puedes respirar? Como que algo te oprime y el corazón te late a mil?
– No, nunca me ha pasado. Ah, aunque una vez una tía me apretó tanto las pelotas que la leche salió roja.
Diálogos chorras como estos los tenemos desde el inicio, que no son más que un reflejo de las mentes gilis y adolescentes de estos metaleros.
DEATHGASM no se toma demasiado en serio a si misma, y quizá por esto se lleva mejor. No es una buena película, ni pretende serlo, pero lo cierto es que se lleva estupendamente bien.
– Esta noche la luna está roja. ¿Cuál es la hora del demonio?
– Las 3.
– Espera, ¿hora del pacífico o de Greenwich? ¿Los demonios entienden el cambio de hora?
Los personajes están muy bien definidos y nos posicionamos rápidamente con quien el director quiere que nos posicionemos. Es fácil si tenemos en cuenta que el gilipollas del primo es eso, un gilipollas, y que el prota sufre acoso, mal de amores y tal…
Cuando interpretan por primera vez el tema completo, medio pueblo se convierte en una especie de zombies sangrantes y vomitones. Y aquí comienza la pesadilla, y la gracia. Incluso podría encontrar ciertas similitudes con Braindead (la película).
A partir de aquí lo mejor es que lo descubras por ti mismo. Si eres metalero, rockero, te gusta el cine de mierda o el terror en general, DEATHGASM no te va a decepcionar; o sí, pero seguro que alguna risa te echas.