Sinopsis

En el lejano futuro de 1998, la Tercera Guerra Mundial ha convertido al planeta en un paramo inhabitable azotado por la lluvia acida. Un grupo de cinco desertores (tres hombres y dos mujeres) de uno de los bandos se refugia en un complejo aparentemente abandonado…

Casposa con orgullo

Creepozoides es un buen ejemplo de una película hecha con mucha voluntad y ganas, pero sin apenas medios. Usando el sobado esquema argumental de grupo atrapado en un entorno delimitado con una criatura con muy malas intenciones y con cuatro duros, la cinta se deja ver a pesar de su exagerada cutrez.

Los protagonistas empiezan haciendo parkour entre las ruinas de un edificio a medio construir que simboliza el desolado mundo futuro en guerra. Para refugiarse de una temible tormenta acida se refugian en un almacen subterráneo que son tres o cuatro localizaciones diferentes en las que va a desarrollarse el resto de al película.

En el complejo subterráneo hay voraces roedores de aspecto gigantesco de plástico, una espeluznante criatura animatrónica bien disimulada entre sombras y movimientos bruscos de cámara, el misterio de una investigación de armas bacteriológicas y, por último, un bebé asesino con muy malas pulgas que se irán encargando de diezmar a los personajes.

Las mozas no llevan sujetador porque en el futuro está mal visto y al menos una de ellas no tiene reparo en despelotarse a la mínima oportunidad con la excusa de tomarse una ducha y pegarse un revolcón. La otra está a punto de hacer lo mismo, pero la interrumpe el bichoño de turno.

Serie Z de la buena.