Jean-Claude Van Damme, Donald Gibb, Bolo Yeung, Leah Ayres, Norman Burton, Forest Whitaker, Roy Chiao, Philip Chan, Michel Qissi (AKA Tong Po)
SINOPSIS
Cada cinco años se celebra el «Kumite», un torneo secreto de artes marciales en el que se enfrentan, a vida o muerte, los mejores luchadores del mundo. Frank Dux, que trabaja eventualmente para la CIA, se convertirá en el primer occidental que participa en este torneo. Pero, para ganar, deberá derrotar al despiadado Chong Li, el vigente campeón.
Es francamente inenarrable las experiencias que esta película puede haber proporcionado a cientos de adolescentes o niños de la época.
La estructura de la película, basada en combates a diestro y siniestro, con alguna pequeña tramilla entre medio como quien no lo hace con intención, pero de poco interés pero Suma, al fin y al cabo, un poco al conjunto.
Aquí está el americano tópico típico amigo del protagonista al que le zurra el malo, la rubia sin personalidad, pero con pechonalidad, las persecuciones por las calles de los dos soldados que vienen a por Van damme- uno de ellos Forrest Whittaker, todo sea dicho- y , cómo no, el maestro de Kung Fu que con el objeto de mejorar su flexibilidad le causa unos desgarros musculares a JCVD en unos bonitos flashbacks.
Esta película es perfecta para entretener al tío que se precie de serlo. No es un comentario machista, sabéis que soy una mujer, pero esta es una película básicamente de tíos, y de unas pocas tías que les interese, entre otras cosas, la fugaz aparición del culito de Van Damme tras beneficiarse a la rubia.
Las peleas…bueno, míticas sería una palabra que se queda corta. Esas pataditas voladoras en las que el amigo se espatarra en el aire cual bailarín del lago de los cisnes. Algo que, como ya sabemos, fue en su juventud antes de patear malotes.
Los luchadores secundarios como el de sumo ¿a alguien le suena Honda?, el mono peleón y el malísimo Bolo Yeung, clásico de las películas del género.
No tiene precio que un supuesto torneo clandestino tenga carteles instantáneos que anuncien records mundiales de patadas más rápidas en el marcador, y que Jean Claude gima al ritmo de la banda sonora mientras acaba con el tramposo malo en la batalla final y esto no es un spoiler, está claro en estas películas quién gana el torneo, el chico bueno…
Lo mejor de todo es que intentan hacernos creer que ha sido una historia real sobre Frank W. Duts… cosa que dudo bastante por las fantasmadas… pero oye, si tu te lo crees…