Sinopsis de «Cómo entrenar a tu dragón 3»

Hipo y Desdentao descubrirán su verdadero destino, pero, por el camino deberán poner a prueba los lazos que los unen, plantando cara a la mayor amenaza que jamás hayan afrontado… y a la aparición de una Furia Nocturna hembra.

Hipo se hace mayor

Cómo entrenar a tu dragón 3 es, evidentemente, la tercera entrega de la saga del mismo nombre y su posible final. Por supuesto, siempre se pueden contar más historias dentro de o relacionadas con este mundo, pero el conjunto de las tres películas conforman un perfecto grupo de presentación, nudo y desenlace.

Un gran final para una saga épica que se distancia de la mayor parte de la animación actual, que no hace más que repetir esquemas y estereotipos con mayor o menor acierto, eso sí, pero la sensación final no deja de ser como volver a comer el mismo plato mejor o peor preparado.

Y, ojo, que la primera película era poco más que una variante de un argumento común que estamos más que hartos de ver en diferentes variantes en muchas producciones de los últimos años. A saber: el protagonista pertenece a una comunidad cerrada dentro de la que es diferente a lo que se espera de él; esa diferencia pone en peligro a la comunidad y el protagonista debe emprender un viaje para buscar una solución, juntando de paso a un equipo que le ayuda. Al final, esa diferencia, la individualidad, es justamente la clave que evita la desaparición de la comunidad. Una trama que hemos visto muchas veces con diferentes variaciones, sobre todo en animación, con mayor o menor fortuna. Por supuesto, Cómo entrenar a tu dragón era una de las que lo hacía bien.

Sin embargo, lo que ha hecho grande a la trilogía es que ha ido creciendo, innovando y avanzando con cada nueva entrega, y no se ha limitado a tirar por el camino fácil de repetir los mismos esquemas que han tenido éxito. No dejan de ser películas para niños, pero no son película infantil. Es decir, no hace falta contar una historia oscura, violenta, taciturna y excesivamente reflexiva para que una película consiga mantener el interés de grandes y pequeños.

Lástima de doblaje de mierda el del antagonista principal, un cazador de dragones con un diseño espectacular, una presencia inquietante y una tremenda frialdad y meticulosidad en sus acciones… que se van por el desagüe en cuanto abre la boca. Por favor, si hay que doblar, al menos que lo hagan profesionales del campo.