La primera, y más importante, el juicio de Joe Miller, asesino de Danny Latimer en la primera temporada, quien ahora se declara ‘inocente’, aunque sabemos que no lo es. Por otro lado tenemos ‘el crimen’ por el que enviaron a Hardy a Broadchurch en la primera temporada.
Continuamos tras el salto, con spoilers.
Episodio tras episodio (durante los 8 que dura esta temporada) se van desmontando pruebas y argumentos, de acusación y defensa, para llegar al penúltimo episodio en un empate técnico donde esperas que sea culpable… El cliffhanger de ese penúltimo episodio es acojonante, hasta el punto que, si has leído hasta aquí, y todavía no lo has visto, te recomiendo que no lo hagas hasta tener el siguiente (el último), para poder verte los 2 seguidos y no destrozarte las uñas a mordiscos.
Finalmente Joe Miller es declarado ‘not guilty’. Y te jode. Mucho.
Pasan algunas cosas y deseas ‘que alguien se cargue a este hijodeputa’… Parece que el Cura, o el padre, o la madre, o su mujer, o algún vecino, pero no. Nadie mata a nadie; en lugar de rodar un acto de venganza, muerte y silencio prefieren mostrarnos la bondad humana.
Esto me pareció un error… Bueno, más que un error, no me gustó. Hubiera preferido que lo hubieran matado, que no supiéramos quién lo hizo, pero que entre todos lo enterraran y se callaran… Habría sido, para mi gusto, un toque mucho más interesante que las lecciones de moralina.
Por otro lado tenemos ‘el crimen anterior’, donde al principio de la serie parece que Lee es el malo, luego dudas de la gorda de la mujer (porque me cae gorda, no porque lo sea… que también), luego de ambos, porque parece que se cubren el uno al otro, para al final darte un sartenazo de realidad en la cara. Venga, va… aquí no te digo quién es el malo… Así puedes tener algo de sorpresa si has leído todo esto.
Una muy buena segunda temporada, aunque no está al nivel de la primera. Y por cierto, ITV ha confirmado ya una tercera temporada! Los fanses de David Tennant y Broadchurch estamos de enhorabuena.
