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A silent voice (2016), una pequeña joya

A silent voice - poster
TÍTULO ORIGINAL:
Koe no katachi
NACIONALIDAD:
Japón
AÑO:
2016
DURACIÓN:
130 min.
DIRECTOR:
Naoko Yamada
GUIÓN:
Reiko Yoshida (Manga: Yoshitoki Ōima)
MÚSICA:
Kensuke Ushio
FOTOGRAFÍA:
Kazuya Takao, Kōhei Funamoto
REPARTO:
Animación

Sinopsis de «A silent voice»

La historia gira en torno a Shôko Nishimiya, una estudiante de primaria que es sorda y que al cambiarse de colegio comienza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros. Uno de los principales responsables es Ishida Shôya quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Años después, Ishida busca la redención de sus malas acciones.

Culpa y redención

A silent voice es una película de animación japonesa que adapta el manga de Yoshitoki Ǒima, el cual consta de 7 tomos publicados entre 2013 y 2014. Partiendo de un pequeño incidente de burla y acoso, hace un elaborado desarrollo mostrando cómo acaban afectados tanto las víctimas como los autores.

Así, tenemos una completa y compleja reflexión sobre las consecuencias del acoso, lo que implica la amistad, el abuso (tanto directo como silencioso), la culpa, la autoimculpación, el perdón, el complejo de inferioridad, la obsesión por caer bien, la necesidad de aceptarse tanto a uno mismo como a los demás, el proceso de crecer y madurar, el aceptar las consecuencias de los actos propios, la amistad y la familia, en definitiva, las relaciones entre los seres humanos. Y todo condensado en apenas dos horas.

Algo que llama mucho la atención es el cuidado por el lenguaje visual comunicativo. No sólo en el uso del lenguaje de signos, sino también en las posiciones, gestos y movimientos de los personajes cuando hablan, caminan o interactúan unos con otros.

Al contrario que otras cintas que tratan este tema, no hay un mensaje didáctico directo, ni una moraleja buenista forzada. No se intenta que entendamos o empaticemos con los abusones, ni se les da una motivación profunda para sus actos. Tampoco hay un cambio de comportamiento brusco en ninguno de los personajes, aunque acepten y comprendan que lo que han hecho no estaba bien, también intentan racionalizarlo desde su punto de vista. La víctima de abuso tampoco se revela en ningún momento como un ejemplo a seguir ni como alguien extraordinario. No son estereotipos, son personajes bien definidos, casi, casi personas reales.

En definitiva, no hace una simplificación de buenos y malos para un tema tan complejo.

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